Rueda prensa: apertura Año Jubilar

La Santa Sede ha concedido esta gracia que podrá ganarse tanto en el Santuario de la Montaña como en la Concatedral de Santa María de Cáceres

Esta mañana se ha celebrado la Rueda de Prensa sobre el primer centenario de la coronación de la imagen de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres. En la misma, han estado presentes el obispo de Coria-Cáceres, Mons. Jesús Pulido, el coordinador de la comisión del Año Jubilar y delegado de Hermandades y Cofradías de la Diócesis, Francisco Javier Romero y el mayordomo de la Cofradía de la Montaña, Joaquín Floriano. El lema de este año jubilar es: «Ha hecho obras grandes por mí».

Es curioso y quería comenzar señalando esto, que la devoción de la Virgen de la Montaña no viene ni de una aparición como la Virgen del Pilar, de Fátima o de Lourdes, ni del hallazgo de una virgen escondida como en Guadalupe o de la Almudena. Tampoco se pierde en la noche de los tiempos el culto a la Virgen de la Montaña en Cáceres, tiene fecha y tiene lugar y fundador”, comenzaba el prelado diocesano.

La imagen de la Virgen de la Montaña fue un encargo de Cáceres y data de los años 1620 a 1626. “Por tanto hace justo ahora prácticamente cuatro siglos que la Virgen de la Montaña está en nuestra ciudad”, apostilla Mons. Pulido. La iniciativa fue del eremita Francisco Paniagua y del clérigo Don Sancho de Figueroa que fundó la cofradía.

Francisco de Paniagua iba por la ciudad con la pequeña imagen de la Virgen pidiendo donativos que sirvieron después para la construcción de la ermita, a las calles de la ciudad de Cáceres, no solamente pedía limosna, pedía también que Cáceres acogiera a María en aquella pequeña imagen como madre y como protectora”, así, relataba el obispo, desde estos orígenes históricos y sencillos comenzó la devoción y fue creciendo el culto a partir de la construcción de la ermita en la Sierra de la Mosca, en la Montaña. Fue precisamente el consejo local y todos los ciudadanos los que instituyeron las fiestas de la Virgen de la Montaña, cuando la imagen bajaba a la ciudad.

“Tanto es así que fue el mismo concejo de la ciudad el que acordó en 1688 declarar a esta venerada imagen que tenía su ermita en la montaña patrona de Cáceres. Y solamente tres siglos más tardes, a comienzo del siglo XX, este nombramiento popular y de la ciudad fue ratificado por las autoridades eclesiásticas, en concreto por el Papa Pío X. Y el 12 de octubre de 1924, en Cáceres, en la plaza mayor de nuestra ciudad y ante miles de ciudadanos, se celebró la coronación canónica de la Virgen de la Montaña, privilegio que fue concedido por el Papa Pío XI porque su devoción popular se había extendido y afianzado en toda la ciudad y en su comarca. De hecho, la corona fue adquirida por suscripción popular y Cáceres vivió con tal motivo unos días de fiesta, con juegos florales, asambleas sociales y un congreso mariano”, prosiguió el prelado.

Por tanto, 400 años de la presencia de la primera imagen de la Virgen de la Montaña en Cáceres y 100 años de su coronación. “Con tal motivo queremos renovar la devoción y la relación materno-filial de la Virgen de la Montaña con Cáceres. La Virgen de la Montaña quizás no se haya distinguido por ser muy milagrera, pero puedo dar fe de que ha sido y es una buena compañera de camino y una confidente de todos los cacereños”, sentenciaba el obispo de Coria-Cáceres.

La primera cacereña que forma parte de todos nuestros hogares y familias. En este tiempo, en este corto tiempo que llevo en la diócesis, he podido comprobar que, en el corazón de todos los cacereños, la Virgen de la Montaña mantiene viva su identidad, que identifica a esta ciudad más que cualquier escudo o bandera, que muchas cacereñas llevan con orgullo el nombre de Montaña y que llamarse Montaña es ser cacereña. He podido comprobar cómo ella mantiene viva la fe y la esperanza en las dificultades, que quizás sentimos a veces lejana la palabra Dios, pero la palabra ‘Montaña’, nos hace sentir una presencia cercana del Señor”, apostillaba el prelado.

“Durante este tiempo en Cáceres he podido comprobar cómo la Virgen de la Montaña es el orgullo de este pueblo y con sólo nombrarla se ensancha el pecho y se abre el corazón para llenarse de los mejores valores que sustentan nuestra convivencia la acogida, la solidaridad, la indulgencia y la comprensión. La Montaña ha influido en Cáceres y estoy seguro de que no hubiera sido lo mismo nuestra historia sin la Virgen de la Montaña, es patrimonio de la ciudad”.

Insistió el prelado en que, en este cuarto centenario de la primera imagen, y el primer centenario de su coronación, es un momento “especial” para renovar nuestra devoción y para relanzarla al futuro. “Un centenario es una ocasión para agradecer lo que somos para reconciliarnos con nuestra historia, con nuestra tierra, con nuestros vecinos, con nosotros mismos y también con Dios.

Por este sentido de encuentro y de reconciliación que tiene el aniversario, se ha solicitado a la Santa Sede una indulgencia plenaria. “Una indulgencia plenaria es una ocasión singular que no podemos dejar escapar para reavivar nuestra confianza en la misericordia de Dios que llega a todos sus fieles de generación en generación, como nos dice la Virgen María en el cántico del Magníficat. La indulgencia es una puerta abierta al cielo”, culminó el obispo.

La Santa Sede ha concedido esta gracia que podrá ganarse tanto en el Santuario de la Montaña como en la Concatedral de Santa María de Cáceres, para todos los que crucen la Puerta Santa cumpliendo una serie de condiciones que ha detallado Francisco Javier Romero: peregrinar, recibir los sacramentos de la reconciliación y la comunión y rezar por las intenciones del Papa Francisco. Habrá opciones para los grupos que deseen peregrinar para conseguir la indulgencia. En el siguiente díptico encuentran los horarios de ambos templos jubilares

El Año Santo comienza los próximos días 12 y 13 de octubre en el Santuario de la Montaña y en la Concatedral respectivamente, y Joaquín Floriano, mayordomo de la Cofradía, ha recordado algunas cuestiones prácticas. Se han editado 1000 dípticos, 100 carteles y 5000 estampas.

En la explanada del Santuario, el día 12 comenzará con la apertura de la Puerta Santa del Santuario a las 17 horas. Se dispondrán 300 sillas. No se podrá acceder con vehículos particulares y el santuario se cerrará el miércoles para tenerlo todo dispuesto. El altar estará presidido por el Cristo de la Salud y por supuesto la imagen de la Virgen de la Montaña. El manto de la Virgen será rojo, un regalo de la cofradía y habrá claveles rosas y blancos. Habrá servicio especial de microbús desde el puente San Francisco a las 16 horas y servicio de ambulancias de DYA y ARA. Se retransmitirá en directo por tusemanasanta.com Cantará el Orfeón cacereño.

Al día siguiente, el 13, se repetirá el acto con la apertura de la Puerta Santa en la Concatedral a las 18 horas. Intervendrá musicalmente el Coro Isaac Albéniz.

También ha explicado algunos detalles del logo del Centenario, cuyo autor es Alberto Portillo. El logotipo consta de un elemento central, donde la mayor relevancia se encuentra en la interpretación que se hace de la corona. Se ha seleccionado el casquete central como el cuerpo principal de esa corona. Destacan las doce estrellas que simbolizan la visión de la Virgen descrita en el Apocalipsis. Esta vez se ha utilizado el color amarillo y no el color anaranjado o rojo fuego, en un guiño hacia la Santa Sede por la concesión del año jubilar. En la parte superior de la corona se hace énfasis especial en el símbolo del Espíritu Santo, representado por la paloma. “La relación de María con el Espíritu Santo es muy estrecha y privilegiada. Ella es una criatura única. Todo su ser, sus acciones y su misión están guiados por el Espíritu Santo. Es concebida inmaculada en un estado de plenitud de gracia y en su corazón habita el Espíritu Santo”, explicó el mayordomo.  Y en la parte inferior del logotipo se aprecia el anagrama de María, dispuesto en forma triangular, evocando la figura misma de la Santísima Virgen. Este anagrama es otro de los símbolos que caracterizan a la cofradía.

Quiero invitar a todos a participar en la apertura de la puerta santa estos próximos días. En el santuario además impartiré la bendición papal concedida especialmente por el Santo Padre con indulgencia plenaria que a partir de ese momento podrá lucrarse también en ambos templos. No es sólo una fiesta religiosa, es una fiesta de la ciudad porque la Virgen de la Montaña es santo y seña de esta ciudad”, pedía el obispo de Coria-Cáceres, Mons. Jesús Pulido Arriero, agradecido también a todos los que han hecho posible la celebración de este centenario.

“Sobre todo quiero dar las gracias a la cofradía de Nuestra Señora de la Montaña que tiene la misión de custodiar este gran tesoro que lo es de todos y tiene ahora la tarea de hacernos llegar a toda esa devoción y acrecentarla. Y también agradecemos la acogida y entusiasmo del Ayuntamiento, en la Diputación, en las colaboraciones particulares. Quiero dar las gracias a todos. Y también a los organismos diocesanos, a las oficinas diocesanas, que se han comprometido con ilusión en la celebración de este centenario, especialmente a los sacerdotes, sobre todo a los del arciprestazgo de Cáceres, que se les multiplicará el trabajo, a los laicos que se han puesto a disposición. La Virgen de la Montaña nos une y nos hace un solo pueblo. Finalmente, quisiera poner este año jubilar bajo la intercesión de San Pedro de Alcántara, patrono de la Diputación de Cáceres, de la provincia de Cáceres, de Extremadura y también de la diócesis, que se distinguió, sobre todo, por su devoción en la Santísima Virgen María”


*Texto de la sección de noticias de la Diócesis de Coria-Cáceres